ATOLE DE CAJETA

¡Qué delicia! Si hay algo que grita "hogar" y "cariño" en la cocina mexicana, es un buen atole calientito. Pero prepárate, porque la receta de hoy no es un atole cualquiera; vamos a preparar un Atole de Cajeta que es prácticamente un abrazo para el corazón. 💖 ¿El secreto para que pase de ser una bebida rica a una experiencia inolvidable? Sin duda, utilizar la Cajeta de Dulces Bernal®.

🐐 ¿Por qué el secreto está en Dulces Bernal?

Para un atole, necesitamos sabor intenso y textura sedosa. Aquí es donde brilla nuestro ingrediente estrella:

  1. Cremosidad Superior: Al disolverse en la leche caliente, la Cajeta de Dulces Bernal® aporta una textura aterciopelada que el azúcar o los saborizantes artificiales jamás podrían lograr.

  2. Aroma Inconfundible: El auténtico olor a leche de cabra quemada (en el buen sentido, ¡ese aroma a tradición!) inundará tu cocina en cuanto toque el calor.

  3. Dulzura Balanceada: No necesitas añadir azúcar extra. La cajeta endulza con matices acaramelados profundos y deliciosos.

📝 Lo que necesitas (Ingredientes)

Junta todo en tu mesa, ¡vamos a cocinar sin estrés!

  • 1 Litro de leche de vaca (te sugiero entera para que quede más cremosito).

  • 1 Taza de Cajeta de Dulces Bernal® (¡La protagonista!).

  • 1 Raja de canela (mientras más fresca, mejor aroma).

  • 1/4 de Taza de fécula de maíz (conocida como maizena).

  • 1/2 Taza de agua (importante: que esté fría o al tiempo).

  • 1 Cucharadita de extracto de vainilla.

🥄 Paso a Paso: ¡A remover la olla!

Paso 1: La Infusión Aromática

En una olla de buen tamaño, vierte el litro de leche y agrega la raja de canela. Enciende la estufa a fuego medio. Queremos que la leche se caliente y la canela empiece a soltar todo su perfume.

Ojo de Chef: No dejes que la leche hierva furiosamente todavía, solo queremos calentarla bien para recibir a la estrella.

Paso 2: El Momento Mágico (Integrar la Cajeta)

Cuando la leche ya esté calientita, agrega la taza de Cajeta de Dulces Bernal® y la vainilla. Con un batidor de globo o una cuchara de madera, mezcla suavemente.

Disfruta la vista: Verás cómo la cajeta se funde con la leche cambiando el color a un tono caramelo precioso. Asegúrate de que se disuelva por completo.

Paso 3: El Espesante (Sin grumos, por favor)

Mientras la mezcla de leche y cajeta toma temperatura, disuelve la fécula de maíz en la 1/2 taza de agua.

Tip de Experto: ¡Nunca agregues la fécula directo a la olla caliente o se harán grumos! Disuélvela siempre primero en agua fría hasta que parezca "leche".

Paso 4: La Consistencia Perfecta

Agrega la mezcla de agua con fécula a la olla poco a poco y, aquí viene lo importante: ¡No dejes de mover! Mantén el fuego medio-bajo y remueve constantemente durante unos 5 minutos. Verás cómo la magia sucede y el líquido empieza a tomar cuerpo y espesor gracias a la fécula y la consistencia natural de la Cajeta Bernal.

Paso 5: ¡A servir!

Cuando tenga ese espesor que cubre la cuchara (nucpe), apaga el fuego. Retira la raja de canela y sirve inmediatamente en tus tazas favoritas de barro o cerámica.

🍩 El Maridaje Perfecto

Esta receta lo pide a gritos: sirve tu atole acompañado de unos churros crujientes o unos buñuelos de viento espolvoreados con azúcar.

¡Listo! Tienes en tus manos una bebida tradicional, elevada al máximo nivel gracias a la calidad de Dulces Bernal. ¡Cuidado que quema, pero se disfruta como nada en el mundo! ☕✨